miércoles, 12 de enero de 2011

Favoreciendo la lectura y la escritura desde el hogar

·         Favorece los ambientes donde tu niño o niña tenga acceso a libros, revistas, periódicos, folletos, comiditas, y pueda compartir con personas que lean para sí mismas y también para él o ella.
·         Trata de crear un ambiente familiar donde tu niño o niña vea que los demás escriben notas, listas, cartas, y participe en algunas de estas actividades como miembro importante de la familia.
·         Cuando salgan juntos o juntas, pídele que haga notas y deje mensajes a los miembros de la familia. Intégrale a actividades cotidianas en las cuales se lea y escriba, tales como: leer recetas, hacer listas de compras, etcétera.
·         Lee frecuentemente junto con tu niño o niña diversos tipos de textos, alternando: noticias, poesías, escritos informativos sobre temas de interés, chistes.
·         Léele cuentos, háblale de lo que pasa en las ilustraciones, ¿qué dicen los personajes?, ¿están alegres, tristes?, ¿cuál será la causa?, ¿le gusta?, ¿por qué?
·         Permite a tu niño o niña que lea apoyándose en las ilustraciones, disfrutando el placer de leer y de estar juntos o juntas e invítale a comentar el cuento.
·         Imita la voz de los personajes de los cuentos, así atraparás su interés y todos disfrutarán de una lectura divertida.
·         Inventa juegos de palabras y adivinanzas a partir de los cuentos, eso le encantará y estimulará su creatividad.
·         Solicítale que lea las etiquetas de los artículos que compras, pídele que te los pase cuando los ordenas en la despensa. En algún momento pregúntale: ¿Cómo sabes que ese es el que te pedí?, ¿dónde dice?
·         Crea un ambiente de interacción permanente con la lengua escrita. Coloca fichas y otros materiales escritos en las paredes de su habitación, escribe recordatorios y pégalos en la puerta de la nevera.
·         Invítale a adivinar o a leer lo que dicen los avisos publicitarios y comentarlos. No le reprendas si no acierta. Recuerda que está descubriendo y construyendo su lengua.
·         No uses la lectura ni la escritura como castigo.
·         Aprovecha los errores. Recuerda que está construyendo y descubriendo. Ante las dudas, intenta ayudarle a formar su conocimiento paso a paso. Por ejemplo, le puedes preguntar: ¿Tú qué pondrías?, ¿por qué?, ¿y aquí, qué pones?
·         Debes comprender su ritmo de aprendizaje de la lectura, que es suyo, único, con sus momentos de aceleraciones, pero también de regresiones. Sin embargo, anímale a que mantenga constante su deseo de avanzar, de descubrir.
(Adaptación de sugerencias publicadas en el libro “Lengua”, editado por el Centro Nacional para el Mejoramiento de la Enseñanza de la Ciencia, CENAMEC, 1998)